Una de las aplicaciones más inmediatas de Audi connect es el desarrollo de aplicaciones para smartphones que permitirán configurar y gestionar el vehículo de forma remota. Estas funciones cobrarán especial importancia en los futuros modelos de propulsión eléctrica e-tron, al hacer posible que el conductor compruebe a distancia el estado de carga de la batería, o incluso planificar desde su teléfono las recargas del vehículo en sus desplazamientos.

Las nuevas redes de transferencia de datos a alta velocidad , la comunicación entre vehículos y una mayor integración de los mismos con la infraestructura presentan un gran potencial para conseguir un tráfico más seguro y fluido.

El estándar de telefonía móvil LTE
La red de telefonía móvil es un factor decisivo para la interconexión de los automóviles. En la mayoría de los países, la transferencia de datos móvil se lleva a cabo a través de las redes UMTS existentes (UMTS = Universal Mobile Telecommunications System). Actualmente este estándar de telefonía móvil se encuentra en su tercera generación (3G) que permite una tasa de transferencia de hasta 28,8 MBit por segundo.

Sin embargo, Audi apuesta por el estándar de telefonía móvil de cuarta generación denominado LTE (Long Term Evolution). La nueva red permite una transferencia de datos de hasta 150 MBit/s en bajada y tiempos de respuesta mucho más cortos. Tanto en países Europeos como en EE. UU., existen ya redes comerciales de LTE, y en Alemania el estándar LTE está ya activo en algunas grandes ciudades y en muchas zonas rurales.

La tecnología LTE permite también que los pasajeros del vehículo puedan ejecutar varias aplicaciones simultáneamente en sus terminales móviles, conectados al vehículo a través del hotspot WLAN. Un acompañante puede, por ejemplo, participar en una videoconferencia mientras que otro ve un vídeo. Además se podrá establecer contacto de forma más rápida con el Servicio Oficial Audi para transmitir actualizaciones de software al vehículo.

Audi aspira a ser el primer fabricante de automóviles en integrar plenamente el estándar LTE. La tecnología LTE se irá introduciendo en la gama de modelos ya a lo largo de este año 2013.

Comunicación car-to-X
Audi connect proporcionará una perfecta relación entre el vehículo y el entorno anticipando la conducción del futuro gracias a la posibilidad de conectar en red los vehículos y la infraestructura de transportes.

La comunicación car-to-X ofrece una conducción más segura, más relajada y más económica. Por ejemplo, con el asistente de semáforo el vehículo se comunica con la infraestructura y el sistema indica al conductor la velocidad adecuada a la que circular para encontrar el siguiente semáforo en verde. Además, el sistema puede indicar el tiempo que falta para que un semáforo cambie de rojo a verde. En tramos urbanos, esta funcionalidad permite un estilo de conducción más fluido, contribuyendo a reducir el consumo de combustible.

Con el sistema de información de peligro local será posible que los automóviles que están interconectados pueden advertirse mutuamente de una emergencia, o avisar a otro usuario de cualquier incidencia como una placa de hielo, la presencia de otro vehículo averiado en el arcén o incluso coches que circulan en sentido transversal en cruces.

La función de pago automático ofrecerá la posibilidad de pagar online tanto al repostar combustible como al estacionar el vehículo en un parking. El vehículo se comunica mediante telefonía móvil con los dispositivos fijos correspondientes en la estación de servicio o en el aparcamiento, y la tarifa se carga de forma automática desde la tarjeta de crédito o desde la cuenta del cliente, tras confirmación por parte del usuario desde el sistema MMI del vehículo, ahorrando así tiempo y aumentando el confort.

Además, la comunicación car-to-X dispone de un enorme potencial para la difusión en tiempo real de la información sobre el tráfico. Al igual que la Información de tráfico online de Audi, informa al conductor sobre la densidad del tráfico en la ruta seleccionada, aunque el uso de la comunicación WLAN en el automóvil permite obtener datos aún más precisos y más recientes.

Para la puesta en marcha de la tecnología car-to-X puede utilizarse la red de telefonía móvil para enviar los datos del vehículo de forma anónima a un back-end central. Una vez allí, los datos se procesan por separado y el resultado se envía a los diferentes vehículos.

Otra de las técnicas para emplear car-to-X es realizar una transferencia de datos directa de un vehículo a otro vía WLAN automotriz, una variante WLAN especial utilizada por todos los fabricantes.

La nueva tecnología permite crear una red interconectada de un modo rápido, espontáneo y descentralizado.

Sistemas de asistencia y ayuda al conductor
La movilidad conectada en red permitirá a Audi connect en el futuro ofrecer nuevos sistemas de asistencia al conductor, y ampliar las funciones de los existentes actualmente.

Audi ya trabaja en el Garage Parking Pilot, un sistema de aparcamiento pilotado con el que un usuario podrá comprobar la disponibilidad de plazas libres en los parkings más próximos a su destino utilizando el sistema de navegación, seleccionar cualquier servicio adicional en la pantalla del sistema MMI y emitir una señal desde su Smartphone para que una unidad central de control establezca contacto inalámbrico WLAN con el vehículo y gestione todo el proceso.

El vehículo se dirigirá de forma automática a la plaza asignada utilizando los sensores de radar y las cámaras de vídeo para leer el trayecto. Para recuperar de nuevo su vehículo el conductor sólo tiene que utilizar de nuevo su Smartphone y realizar una llamada al equipo del garaje, indicando que activen el envío de su vehículo al punto de salida, lo cual puede incluso programarse a una hora determinada.

La conexión entre vehículos jugará un papel muy importante en el ámbito de la conducción pilotada, ésta liberará al conductor de las tareas de acelerar o frenar en situaciones de tráfico denso.

A las informaciones recibidas desde los sensores y cámaras del vehículo podrían añadirse los datos de los vehículos con los que se comparte la vía, por ejemplo para que el sistema reaccione con mayor antelación ante un vehículo que se incorpora o desea abandonar el carril por el que se circula.