Para cumplir con este propósito, la sección Oldtimer de Volkswagen, que se fundó hace cinco años, se trasladó a un nuevo edificio en Hanover a principios de 2012. Una superficie de unos 7.000 m2 que aloja, además de furgonetas clásicas, un amplio taller de maquinaria con un banco de moldeado de láminas de metal, tornos y fresadoras e incluso su propio taller de pintura. Actualmente, el departamento tiene 13 trabajadores, contando mecánicos, un historiador tecnológico y un planificador de eventos.
Los propietarios de furgonetas clásicas de Volkswagen ya pueden restaurarlo aquí, en su lugar de origen. No importa si requieren una restauración parcial o total, o si simplemente se necesita acondicionar un Bus para que pueda circular. También es posible renovar la pintura o realizar una inspección del vehículo. La plantilla analiza y comenta todos los deseos personales de restauración con el cliente antes de preparar una oferta hecha a medida para cada caso.
La característica que hace que este Oldtimer Centre sea único, es que solo aquí el cliente recibirá una restauración original certificada de fábrica. Además, el equipo suministra a cada cliente una documentación exhaustiva de la restauración de su furgoneta, en la que cada paso está documentado mediante fotografías y descrito de forma detallada.
De ese modo, el trabajo de los especialistas de Hanover queda registrado para la posteridad, y los clientes pueden hojear su informe cada vez que lo deseen. Además, muchas de las piezas de repuesto que se necesitan para la restauración de estas furgontas clásicas, se adquieren del stock original de Volkswagen, gracias a la colaboración de Volkswagen Classic Parts.