Los primeros Octavia Green E Line estarán en circulación en las carreteras este otoño. Los conductores los reconocerán por su diseño y un nuevo elemento de seguridad, un generador de sonido que simula el ruido de un motor a una velocidad de 40 km/h. Los expertos creen que los vehículos eléctricos tendrán un papel cada vez más importante en la reducción de emisiones de CO2.
El Octavia Green E Line está basado en el Škoda Octavia Combi ya que el diseño modular del suelo de este vehículo ofrece un espacio ideal para albergar las baterías, el control electrónico y el motor eléctrico con una potencia constante de 60 kW y una máxima de 85 kW. En el desarrollo de este vehículo, Škoda ha usado también algunos módulos ya existentes del Grupo Volkswagen. El par máximo de 270 Nm, disponible justo después del arranque como es propio de este tipo de propulsión, ofrece al vehículo suficiente potencia para moverse y un alto grado de agilidad y respuesta, que el conductor va a apreciar cuando acelere en el denso tráfico de la ciudad. El Octavia Green E Line, con una autonomía de 150 kilómetros, acelera de 0 a 100 km/h en solo 12 segundos, y su velocidad máxima está limitada a 135 km/h. La electricidad está suministrada por una moderna batería de litio (26,5 kWh) que está compuesta por 180 pilas de iones de litio, pesa cerca de 315 kilos y recupera la energía cuando el conductor frena con el motor.