La reaparición del DeLorean del futuro, esta vez como un vehículo autónomo para la investigación universitaria. Investigadores de la Universidad de Stanford, en colaboración con la Universidad de California en San Diego, han modificado un DeLorean DMC-12, el icónico coche de la saga "Regreso al Futuro", para convertirlo en un laboratorio rodante de conducción autónoma. El proyecto, apodado "MARTY" (Multiple Actuator Research Test bed for Yaw control), no busca simplemente que el coche se conduzca solo, sino que sea capaz de realizar maniobras extremas, como derrapes controlados, de forma totalmente autónoma.
Lo curioso de esta noticia, que ha ganado relevancia esta semana al publicarse nuevos avances del proyecto, es el objetivo de los investigadores. Quieren enseñar a los sistemas de conducción autónoma a controlar un vehículo en situaciones límite, al borde de la pérdida de adherencia. La idea es que, si un coche autónomo puede dominar un derrape al más puro estilo de un piloto de rally, será infinitamente más seguro en situaciones de emergencia inesperadas, como esquivar un obstáculo repentino sobre asfalto mojado o helado.
Así que, mientras el DeLorean original necesitaba de un rayo (y un condensador de fluzo) para viajar en el tiempo, su versión del siglo XXI está ayudando a la inteligencia artificial a "viajar" a los límites de la física para crear los coches autónomos del futuro. Sin duda, una forma muy original de unir un icono de la cultura pop con la investigación más avanzada.
