Desarrollar una generación de camiones totalmente nueva, en la que todos los componentes y soluciones técnicas son nuevos, implicaba un alto nivel de exigencia en las pruebas de calidad. Muchas de las pruebas a las que se sometió el nuevo Volvo FH se han centrado en las necesidades del cliente.
“Se tata de ofrecer el máximo tiempo de actividad. Los clientes necesitan saber que los camiones harán su trabajo como se espera, independientemente de las condiciones climatológicas o los entornos operativos”, explica Kenneth Abrahamsson, director de proyecto de verificación y validación del nuevo Volvo FH. “Se tardó más de un año únicamente en determinar el plan de verificación y de validación que definían las distintas características del camión que se tenían que probar”, explica Kenneth Abrahamsson, director de proyecto de verificación y validación del nuevo Volvo FH.
“A pesar de que el plan de verificación y de pruebas es muy sofisticado, el método es muy sencillo de entender. Se trata de probar, medir y mejorar, y repetir el proceso de prueba una y otra vez hasta que el producto cumpla o supere los requisitos. Se realizó un seguimiento de todos los informes de errores y se adoptaron medidas correctivas”, prosigue explicando Kenneth Abrahamsson.
Las pruebas que se realizaron se centran en aspectos como la fiabilidad, la durabilidad y el consumo de combustible del camión. Al principio, se sometieron a prueba por separado componentes individuales como el chasis, la cabina y el sistema eléctrico. Una vez que pasaron todas las pruebas, era el momento de testar el camión completo. Las pruebas se realizaron en los laboratorios de Volvo Trucks y en las pistas de prueba de la empresa, y también en tráfico abierto, con camiones de pruebas.
Uno de los muchos terrenos de pruebas que utiliza Volvo Trucks para probar sus camiones se encuentra situado en Kiruna, al norte de Suecia. Durante el invierno de 2011/2012, la temperatura más baja que se registró allí fue de -44°C y este clima gélido resultó perfecto para determinar cómo se comportaría el nuevo Volvo FH en estas condiciones tan extremas. Hans Johanzon fue uno de los ingenieros de pruebas y se aseguró de que todos los conductores supieran lo que se esperaba de ellos.
“Estas pruebas están relacionadas con el trabajo de los clientes. Es decir, los conductores de pruebas utilizan estos vehículos exactamente del mismo modo en el que utilizan sus propios camiones. Los conducen, a veces llevan pasajeros, duermen en ellos y comprueban que arrancan por la mañana, incluso tras una noche heladora”, afirma.
Durante el periodo de prueba, cada camión se condujo al menos 20.000 kilómetros en condiciones de frío gélido, en las que uno de los mayores problemas es que todos los componentes del camión, desde el material más duro hasta el sistema eléctrico, se hielan y se vuelven quebradizos. El reto era desarrollar componentes que soportaran estas condiciones gélidas sin fallar.
“Asegurarse de que el camión puede soportar no sólo un clima extremadamente frío, sino también rápidos cambios de temperatura es otro reto en la calidad. Por ello, normalmente conducimos desde el norte de Escandinavia, donde pueden registrarse 40 grados bajo cero, hasta la costa noruega, donde el clima es más suave y húmedo y la temperatura a menudo registra valores positivos. Veinte minutos después, volvemos a conducir hasta las montañas, donde la temperatura desciende de nuevo”, explica Hans Johanzon.
En el terreno de pruebas de Hällered, cerca de Gotemburgo, en Suecia, se realizaron otras pruebas de distintos tipos. Un gran número de conductores de pruebas trabajaron intensivamente para llevar a cabo una serie de tests de resistencia acelerada muy exigentes. Estas pruebas son el equivalente a 10 años y a 1.250.000 km en la carretera. Incluye condiciones desafiantes en la carretera, como conducir en cuestas con pendientes de entre el 10 y el 20 por ciento y conducir sobre una serie de obstáculos difíciles, como baches, terrenos irregulares, terrenos adoquinados, cuestas y canales de agua. Los procedimientos de las pruebas incluyen otros elementos como abrir y cerrar las puertas una y otra vez.
Una de las partes más exigentes de las pruebas de resistencia acelerada es conducir el camión en una pista de durabilidad. En ella, el camión se somete al mismo tipo de obstáculos que se encuentran en las condiciones de tráfico normales, pero en un periodo de tiempo mucho más breve. Al conducir repetidamente por la pista, que plantea una amplia gama de obstáculos desafiantes, la prueba se acelera en gran medida.
Se llevó a cabo una prueba aún más acelerada en el laboratorio de Volvo Trucks, que incluye un mecanismo vibratorio, y en el que el camión se somete a vibraciones ininterrumpidamente durante entre seis y ocho semanas. Para el cliente, esto equivale a conducir más de un millón de kilómetros.
Posteriormente, se realiza un seguimiento de toda la información y los comentarios de las pruebas de verificación para comprender la causa de cualquier fallo y para encontrar soluciones técnicas duraderas.
A continuación, se someten a una nueva prueba las nuevas soluciones y el procedimiento continúa así hasta que la especificación del componente en cuestión cumple los requisitos especificados para dicho componente.
Para validar también el producto desde la perspectiva del cliente final, Volvo Trucks también realizó pruebas de campo. “Esto implica probar la nueva serie Volvo FH en tráfico rodado. Contamos con casi 50 camiones conducidos por clientes en Europa, Australia y Brasil. De esta forma, podemos cubrir condiciones operativas, tipos de transporte, condiciones climáticas y comportamientos de conductores diversos”, explica Kenneth Abrahamsson.