generalmente no impedirá que un automóvil arranque. Sin embargo, podría afectar el rendimiento del motor y causar problemas en el funcionamiento general del vehículo, como una disminución en la potencia y en la eficiencia del combustible. Es importante solucionar cualquier obstrucción en el sistema de escape lo antes posible para evitar daños mayores y garantizar un funcionamiento óptimo del automóvil.