El nuevo roadster de Alfa Romeo será desarrollado para el mercado global y estará basado en la arquitectura de la próxima generación del Mazda MX-5. El acuerdo contempla el desarrollo de dos modelos de tracción trasera, aunque con un estilo distintivo. Asimismo, cada una de las variantes contará con una gama de motorizaciones propia de cada fabricante.
Mediante este acuerdo, Mazda busca aumentar la eficiencia en sus procesos de desarrollo y producción, así como renovar el interés por el segmento de los deportivos descapotables biplaza en todo el mundo. Por su parte, esta colaboración permitirá a la firma italiana contar con una interpretación contemporánea del clásico roadster Alfa Romeo mediante la utilización de las últimas soluciones técnicas, lo que contribuirá también a la consecución de sus objetivos para 2016.