El nuevo BMW 640d xDrive Coupé es capaz de acelerar en apenas 5,2 segundos de 0 a 100 km/h. El propulsor diésel de 230 kW/313 CV ofrece un grado de eficiencia excelente gracias a la tecnología BMW TwinPower Turbo. En combinación con la caja de cambios automática deportiva de ocho velocidades incluida de serie, los valores de consumo y de emisiones son ejemplares. El sistema xDrive distribuye el par motor de manera precisa y variable entre las ruedas de los dos ejes. El sistema electrónico de control del sistema, incluido en la red del sistema de control dinámico de la estabilidad DSC (Dynamic Stability Control), garantiza una excelente capacidad de tracción, máxima seguridad, excelente maniobrabilidad y una entrega óptima de la potencia bajo cualquier condición meteorológica y sobre cualquier tipo de calzada. El consumo promedio del BMW 640d xDrive Coupé es de 5,7 hasta 5,8 litros a los 100 kilómetros (los valores medidos según ciclo de pruebas UE dependen del tamaño de los neumáticos). Los correspondientes valores de CO2 abarcan desde 149 hasta 153 gramos por kilómetro.
Motor diésel de 6 cilindros en línea con tecnología BMW TwinPower Turbo
El motor diésel utilizado en los modelos de la Serie 6 de BMW ofrece una respuesta inmediata y una potente capacidad de aceleración y recuperación de manera silenciosa.
La gama anterior de modelos de la Serie 6 de BMW ya había incluido por primera vez modelos con motor diésel. La última generación del motor diésel más potente tiene una cilindrada de 3.000 cc, un cárter de aluminio de peso optimizado y cuenta con la tecnología BMW TwinPower Turbo de última generación. La tecnología aplicada en este modelo incluye un sistema turbo de carga en varias fases e inyección directa por conducto común con inyectores piezoeléctricos que aplican una presión máxima de 2.000 bar. La sobrecarga turbo de dos fases redunda en una entrega de potencia espontánea y vehemente a la vez. El sistema de inyección garantiza una alimentación precisamente dosificada del combustible, permitiendo un proceso de combustión eficiente y limpio.
Turbo de dos fases de eficiencia optimizada
La nueva ejecución del sistema turbo de dos fases reacciona de modo más preciso que nunca a las exigencias que plantea en todo momento la situación dinámica del coche. A bajas revoluciones se activa primero una unidad turbo pequeña, que reacciona de manera especialmente rápida debido a su mínimo momento de inercia. El aire comprimido procedente de esta unidad se alimenta directamente a las cámaras de combustión a través de un conducto tipo bypass. Como el aire no pasa a través de la unidad de carga de mayor tamaño, no se producen pérdidas al generarse la presión. Si el conductor acelera exigiendo una carga mayor, el sistema de control electrónico del bypass activa la unidad turbo de mayor tamaño. La capacidad de respuesta del sistema turbo, además de estar definida por la solicitación en cada momento, logra optimizarse mediante la geometría variable de la turbina de la unidad turbo pequeña.
De esta manera se obtienen reacciones especialmente espontáneas a cualquier movimiento del acelerador. El par motor máximo de 630 Nm está disponible a muy bajo régimen del motor, entre 1.500 y 2.500 revoluciones. El propulsor entrega su potencia máxima a 4.400 rpm. En estas condiciones, el coche tiene un comportamiento muy dinámico, pudiendo acelerar con vehemencia desde cualquier velocidad. Dado que la caja de cambios automática deportiva de ocho velocidades ha sido adaptada minuciosamente a las características del funcionamiento del motor, se aprovecha óptimamente el gran par disponible a lo largo de un amplio margen de solicitación, lo que permite optar por un estilo de conducción deportivo y seguro a la vez. Si se activa el modo ECO PRO, también incluido de serie, se aprovechan eficientemente las reservas de potencia del deportivo propulsor para favorecer una conducción relajada y de menor consumo a bajas revoluciones.
Conjunto tecnológico BMW EfficientDynamics y selector de reglaje personalizado de serie
El modo ECO PRO que se activa con el selector de reglaje personalizado incluido de serie, incide en el sistema de control del motor, en la línea característica del acelerador y en el comportamiento de la caja de cambios automática. Adicionalmente se controla específicamente el consumo de potencia de los equipos eléctricos del coche, tales como el climatizador, la calefacción de los asientos y de los espejos retrovisores exteriores, por lo que mejora la eficiencia de la gestión energética. Diversos indicadores especiales informan, entre otros, sobre la mayor autonomía conseguida de esta manera, expresada en kilómetros. La tecnología BMW EfficientDynamics incluida en el BMW 640d xDrive Coupé incluye, entre otros, el sistema de recuperación de la energía de frenado, la función Auto Start/Stop, la activación de los grupos secundarios según sea necesario y el control automático de las tapas de las entradas de aire.
Con el selector de reglaje personalizado es posible activar los modos «SPORT», «SPORT+» y «COMFORT» y, en combinación con los equipos opcionales DDC (control dinámico de la suspensión) o, respectivamente, Adaptive Drive, también se puede activar el modo «COMFORT+». El selector de reglaje personalizado incide en la progresión del pedal del acelerador, la capacidad de respuesta del motor, la línea característica de la servodirección, los umbrales de reacción del sistema de control de la estabilidad DSC, el dinamismo del cambio de marchas de la caja automática y, además, también en la línea característica de la amortiguación y del sistema de supresión de las inclinaciones laterales. Al seleccionar cualquiera de los modos, el conductor activa un reglaje completo y congruente memorizado previamente, incluyendo el sonido del motor que se puede percibir en el habitáculo. El sonido del motor se amplifica para transmitirlo al habitáculo a través de un módulo de sonido, considerando las condiciones dinámicas del coche y el modo elegido con el selector de reglaje personalizado. El sistema de procesamiento digital de las señales recurre directamente a las señales emitidas por la unidad de control del motor, considerando las revoluciones, el par y la velocidad del coche. De este modo, el conductor obtiene una información muy precisa del grado de solicitación del motor.
Sistema inteligente de tracción total
En el BMW 640d xDrive Coupé se incluye la última versión del sistema de tracción total inteligente, que además de repartir de manera variable la fuerza entre las ruedas de los dos ejes, también abarca la función Performance Control para distribuir el momento de impulsión entre las dos ruedas del eje posterior según lo exija la situación.
A diferencia de los sistemas de tracción total convencionales, el sistema BMW xDrive controlado electrónicamente no solamente logra optimizar la capacidad de tracción sobre calzadas resbaladizas, ya que adicionalmente aumenta las propiedades dinámicas del coche al trazar curvas. Incluyendo el sistema de tracción total, el sistema de control de la estabilidad DSC (Dynamic Stability Control) y el sistema de gestión del chasis ICM (Integrated Chassis Management) en una misma red, es posible detectar y analizar cualquier situación dinámica, con el fin de activar a tiempo los sistemas de regulación que correspondan. El sistema puede limitarse a la gestión de la tracción total xDrive, pero también puede incluir la activación del sistema de regulación de la estabilidad DSC y del Performance Control. La distribución de la fuerza varía rápidamente y con gran precisión, de modo que el coche mantiene la maniobrabilidad que distingue a todos los vehículos de la marca BMW aunque el conductor esté trazando curvas a gran velocidad.
El sistema de tracción total utilizado en los modelos de la Serie 6 de BMW tiene un reglaje específico, considerando sus propiedades y características dinámicas. El sistema respeta un principio fundamental de la marca, manteniendo las ventajas que ofrece la tracción trasera, típica de los modelos BMW, y aprovechando las ventajas que tiene la distribución de la fuerza entre las cuatro ruedas, consiguiendo un resultado armonioso. Durante circunstancias de funcionamiento normal, cualquier modelo de la marca BMW provisto del sistema de tracción total inteligente aplica el 60 por ciento del momento de impulsión en el eje trasero, y el 40 por ciento en el eje delantero. Si es necesario, es decir, si cambian las circunstancias de la conducción, el sistema es capaz de modificar en fracciones de segundo esta relación de distribución.
Análisis anticipado y activación precisa gracias a la inclusión en una misma red
El sistema de tracción total xDrive es considerado inteligente porque es capaz de detectar precozmente si una o varias ruedas amenazan con resbalar, por lo que puede contrarrestar la situación interviniendo de inmediato para modificar la distribución de la fuerza. En este análisis preventivo de las condiciones dinámicas el sistema recurre a los datos disponibles en el ICM sobre el control del motor, la posición del acelerador, el giro del volante, la velocidad de giro de las ruedas y la aceleración lateral del coche. Disponiendo de esta gran cantidad de informaciones, el sistema xDrive es capaz de dosificar la distribución de la fuerza entre los dos ejes con tal precisión que se puede aprovechar toda la potencia del motor. A diferencia de los sistemas de tracción total convencionales, que sólo reaccionan cuando una rueda ya está patinando, el sistema xDrive contrarresta desde un principio el peligro de un sobreviraje o subviraje del coche. Si, por ejemplo, el coche amenaza con irse de morro, el sistema aplica de inmediato una mayor parte de la fuerza de impulsión en las ruedas traseras. A continuación, el coche traza la curva con mayor precisión, lo que significa que el sistema xDrive logra optimizar la estabilidad del coche antes que el conductor siquiera se percate de la necesidad de recuperar la estabilidad. El sistema evita que el coche derrape de la misma manera preventiva, contrarrestando el sobreviraje mediante la aplicación del excedente de fuerza en el eje delantero. En estas condiciones se dispone de las ventajas de la tracción total antes de que una de las cuatro ruedas empiece a resbalar.
La distribución inteligente del momento de impulsión también redunda en un mayor nivel de confort. El efecto estabilizador del sistema xDrive tiene como consecuencia que el sistema DSC ya sólo intervenga en situaciones extremas. El sistema de control DSC únicamente interviene reduciendo el par motor o activando los frenos de las ruedas que correspondan si la distribución óptima de la fuerza ya no es suficiente por sí sola para que el coche mantenga su trayectoria.
Reacciones rápidas gracias a la regulación electrónica
Gracias a la regulación electrónica del sistema xDrive es posible distribuir muy rápidamente la fuerza entre las ruedas delanteras y traseras en función de las situaciones dinámicas cambiantes del coche. El acoplamiento de discos del diferencial central se regula mediante un motor eléctrico. Al aumentar la presión que actúa sobre los discos se aplica fuerza adicional sobre el eje delantero a través de un sistema de engranajes. Cuando los discos se abren completamente, toda la fuerza se aplica únicamente a las ruedas posteriores. Precisamente por tratarse de un sistema de regulación electrónico, el cambio de la relación se lleva a cabo en tiempo récord. En apenas 100 milésimas de segundo, el acoplamiento puede abrirse o cerrarse completamente.
El Performance Control contribuye adicionalmente a mejorar el comportamiento dinámico del coche. Este sistema controlado electrónicamente se ocupa de dosificar la fuerza de frenado de manera muy precisa, y compensa los momentos de giro a través de la electrónica de regulación de xDrive, contrarrestando precozmente cualquier tendencia al subviraje al trazar rápidamente una curva y, además, alcanzando así una mayor maniobrabilidad. En el momento en el coche tiende a irse demasiado de morro, la electrónica de regulación de xDrive y el DSC activan específicamente el freno de la rueda trasera que se encuentra en el interior de la curva. La pérdida de fuerza de impulsión que así se produce, se compensa mediante el aumento de la potencia.