La nueva Škoda Green E Line ha sido diseñada con la tecnología “pedelec” (abreviación de pedal electric cycle). En este tipo de bicicleta eléctrica, el motor solo funciona si el usuario está pedaleando (apoyo de pedaleo limitado). El funcionamiento del motor eléctrico se limita a velocidades por debajo de los 25 km/h por razones legales.
La autonomía del motor es de hasta 105 km. Una vez se ha utilizado toda la capacidad de la batería de litio, se puede recargar en un máximo de cuatro horas. El motor es de la marca BionX y está integrado en el eje trasero, entregando 250 vatios de potencia. Está alimentado por una batería fijada en el cuadro con una capacidad de 423 vatios/hora y un peso de solo 2,6 kg. La bicicleta entera pesa solo 21,7 kg.
Para asegurar que el motor ayuda al esfuerzo del ciclista de la mejor forma posible, unos sensores monitorizan continuamente parámetros como la velocidad, la cadencia y el par. Dependiendo de la configuración, el motor aportará un 35, 75, 150 o 300 por ciento del propio esfuerzo del ciclista. El motor de la Škoda Green E Line también presenta una función de recuperación que realimenta la energía generada cuando se frena o se baja. Además, la Škoda Green E Line se puede transformar fácilmente en una bicicleta de estándar con la simple sustitución de la rueda trasera y la fácil extracción de la batería.